MARTINES DE PASQUALLY
PRESENCIA DEL MODELO DE CRISTO A LO LARGO DE LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD
Pero no es solamente en la venida de Enoc, cuyo modelo comencé a explicar, donde encontramos pruebas de la presencia de Cristo entre los hijos de Dios. Abel fue el modelo de los seres menores predestinados para ser una manifestación de la Justicia divina, también fue un verdadero modelo del Mesías. Reconocemos esa verdad por las operaciones de todos los seres menores elegidos que ejercieron sus potencias y sus virtudes espirituales entre los hombres de los siglos pasados y que, también, las realizan entre los hombres de hoy. Esos seres menores elegidos desde Abel y Enoc son: Noé, Melquisedec, José, Moisés, David, Salomón, Zorobabel y el Mesías. Todos ellos fueron predestinados para la manifestación de la Gloria divina, realizan el número denario espiritual divino, del cual proviene toda cosa, tanto espiritual como material como explicaré más adelante cuando hable de los modelos y de las épocas sucedidas al cuerpo general y al particular, también cuando trate de los seres menores a los que acabo de mencionar.
Como resultado, con esas explicaciones os podréis convencer de la verdad de lo que digo, por la igualdad, por la similitud y por la relación de las operaciones de esos seres menores con las operaciones de Abel, lo que os hará saber claramente que Abel fue la verdadera representación de las operaciones de Cristo, así como visteis que Caín representa verdaderamente las operaciones del príncipe de los demonios.
Tratado de la Reintegración. Martines de Pasqually. Traducción de Hugo de Roccanera. Edición de Antonio Joaquín González. Kindle-Amazon